Hace treinta y cuatro años que se dedica a este oficio, ya que ayudaba en la tienda de sus padres, pero desde hace ya once años que tiene la suya propia.
Judith compagina el trabajo del estudio con sus exposiciones fotográficas mundiales (Barcelona, Venezuela, Nueva York, Buenos Aires, Francia...) por las que ha tenido un gran reconocimiento (ha sido seleccionada varias veces por la revista "Foto Ventas" como una de las mejores fotógrafas de España y ha ganado el premio Lux de fotografía profesional, entre otros galardones).
Entrevista a J. Vizcarra:
¿Consideras arte la fotografía?
J.V. : Evidentemente, pero es una arte muy joven (1826) comparado, por ejemplo, con la pintura.
El hecho de que sea una reproducción fácil e inmediata hacen que esté mal vista (en comparación de nuevo con la pintura que tardará años en ser vista) y la gente normalmente le quita valor...
Un dato significativo es que en las galerías de arte más importantes encontramos fotografías.
Personalmente, soy retratista y eso es un oficio, pero en las exposiciones sí que se hace arte.
¿Cúal es la fotografía más impactante que has hecho?
J.V. : Una col·lección sobre el cáncer de mama. Una de las modelos que trabajaba conmigo murió... Nos puede pasar a todas. La lección del trabajo de esa col·lección no fueron las fotos sino el encararse con la enfermedad. Todos sabemos cuanta importancia social tiene el pecho, más que una mano...
Yo creo que nos educan para no querernos tal y como somos porque yo conozco a dos chicas jóvenes, como tú, que quieren operarse del pecho, quieren aumentarlo. Las mujeres de la col·lección del cáncer de mama daban una lección de vida ya que posaban tal y como habían quedado después de la operación.
¿En qué te inspiraste?
J.V. : En la belleza, aunque parezca contradictorio. Hay personas bellas y personas que no lo son. El retratista tiene que buscar el lado bello de cualquier persona (porque todos tenemos una parte).
Para acabar... ¿Alguna anécdota graciosa?
J.V. : ¡Muchísimas! Y más al trabajar con niños... A ver... Un bebé, todavía lactante, en plena sesión, se le "escaparon aires" y... no vinieron solos...
Sí, acabamos un poco salpicados todos pero el fotógrafo tiene empatía (te puedo asegurar que los que peor lo pasaron fueron los padres).
Y para saber más, para contactar, para ver sus fotografías etc.:
http://www.jvizcarra.com
Celia Liébana
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